Salir de su zona de confort no ha resultado fácil, ubicarse en el mundo del emprendimiento, trazar metas, objetivos para su empresa y salir adelante, ha sido un verdadero reto. Esta es la historia de una mujer fuerte, amorosa, llena de vida y con objetivos por cumplir, la historia de Rosa Elisa Pérez Escobar.
Elisa o como de cariño la conocen “Luna”, nació el 17 de noviembre de 1990, en el municipio de Coatepeque, departamento de Quetzaltenango. Desde muy pequeña edad demuestra en su carácter destrezas para comunicarse con facilidad y las personas a su alrededor influyen en ella para sumergirse al mundo de la comunicación.
Durante su infancia era una niña con muchos objetivos por cumplir, le encantaba pasar tiempo con sus amigos, tenía una mente creativa y soñadora, imaginaba muchas posibilidades para realizarlas cuando fuera mayor, unas de ellas fueron: ser actriz, cantante, escritora, una gran fotógrafa o viajar por el mundo.
La niña se hizo grande, sus pasatiempos cambiaron, los juguetes se convirtieron en libros y hojas de papel donde ponía en práctica su escritura literaria. Convertida en una señorita tomó la decisión en tercer básico de estudiar la carrera de Perito en Ciencias de la Comunicación, en el Instituto Tecnológico Privado de Coatepeque.
La comunicación se convirtió cada día más en su pasión, sentía que tenía el talento y la vocación para desenvolverse en cualquier rama de la carrera, desde corresponsal en un medio escrito hasta una gran conductora de televisión. Expresarse siempre ha sido una fortaleza en su vida.
Alcanzando objetivos
Su sueño era estudiar en la Escuela de Ciencias de la Comunicación (ECC), pero debido a las complicaciones de viajar de Coatepeque a la Ciudad Capital su anhelo se vio frustrado por un tiempo. Sin embargo, apareció una esperanza en el camino, descubrió la carrera en el Centro Universitario de Sur Occidente, Cunsuroc. Realizó los exámenes correspondientes, los cuales aprobó y logró inscribirse en la carrera.
Rosa Elisa ingresó a la carrera de comunicación en 2008, vivió gratificantes experiencias desde el primer día de universidad, formó amistades con sus compañeros de aula, realizó proyectos exitosos y fue así como construyó muchos logros que fueron de alegría en su vida estudiantil. Describe algunos de los proyectos que ejecutó junto a sus compañeros: la elaboración de un periódico impreso, grabación de cortometrajes, creación de un blog llamado “las 12 columnas” y exposiciones fotográficas, proyectos que le dejaron experiencias gratificantes hasta su año de graduación en 2017. En su época universitaria no existió un área específica de la comunicación que le gustara, ya que en cada etapa iba conociendo cada rama, en su primer año se enfocó más en el desarrollo de televisión y radio, gradualmente se enamoró del reportaje periodístico escrito, posteriormente llegó a trabajar por más de un año en el periódico “El Quetzalteco”, todas estas etapas le sirvieron para encontrar su verdadera vocación, que es la fotografía.
Los obstáculos, el regalo de una vida y la lucha por continuar.
Durante su cuarto año universitario se entera que está embarazada, sus primeros pensamientos fueron negativos, pensó que sería un motivo para detener sus estudios, sin embargo, compañeros y docentes la ayudaron a poder continuar estudiando. En el período de su embarazo se mantuvo con pasos firmes. Durante su vida estudiantil nació su hijo, en apenas 30 días lo llevó a la universidad con el apoyo de su mamá para cuidarlo y así poder seguir su sueño.
Culminó la universidad y su vida laboral empezó a tener éxito en cada fase, obtuvo trabajos como: docente de diversificado, conductora de programa de televisión y relacionista pública en la Municipalidad de Coatepeque.
En su quinto año de laborares sufrió una pérdida física a causa de un embarazo ectópico, por lo que la operan de emergencia, deja su trabajo y decide emprender, crea una empresa dedicada a la fotografía, busca que sea distinta a las demás, añade ese valor agregado para que las personas pagaran por su labor, a través de un servicio de calidad. En ese momento recuerda como la llamaban en la universidad: “Luna”, es así como crea “Luna Fotografía”.
Actualmente Rosa Elisa es dueña de su tiempo, su empresa está dedicada a plasmar momentos, tiene un pequeño set de fotografía en casa. Sigue estudiando y preparándose, de esta forma hacer crecer su empresa y brindarle trabajo a más personas en este mundo del arte gráfico.
Los sueños se cumplen, si se tiene la vocación y el deseo, no tengamos la idea que estudiar comunicación solamente es para las personas que son dinámicas, alegres y que hablan muy bien, ya que hay diferentes formas de comunicar, como: en las artes que se pueden hablar, visualizar, escribir y fotografiar. La carrera de comunicación te da la oportunidad de encontrarte y darle al mundo una forma de comunicarse, expresó Rosa Elisa.
“Vivir cada día como si fuese el último” Rosa Elisa Pérez Escobar.